Conocer a una pareja y que te cuente que su sueño es casarse en la Isla de Formentera, que quiere llevar a todos sus amigos, familiares y cuenta con vos…Dios! No tiene precio! Así comenzó nuestra aventura. Muchas ideas rondaban mi mente y como soy yo…que me gusta cuidar cada detalle…ahí estaba para aportar todo lo que fuera necesario para que su día fuera inolvidable, bueno…los 3 días que nos fuimos de vivir esta experiencia.

Sólo llegar, quedé maravillada de la Villa que tenían reservada para su gran día, los bungalows eran preciosos y el nupcial de ensueño! Bueno, llegamos nos acomodamos y nos fuimos a hacer la sesión de pre-boda con un super vestido rojo que Elisabeth la novia había visto en mi estudio y se había enamorado! En un Buggie blanco con detalles de rosas rojas en las puerta nos fuimos a recorrer la isla para encontrar los mejores lugares para nuestra primera sesión.
Al día siguiente ya era el día tan esperado…no faltó la magia, los sentimientos, las lágrimas, las palabras emotivas de los padrinos y yo estaba siendo parte de todo eso! Gracias pareja! Sólo nos quedaba un día y lo íbamos a aprovechar…arena, sol, playa y mucho amor. Para ese entonces nuestra relación pasó a ser de amistad.